FITZCARRALDO

FITZCARRALDO
FITZCARRALDO. Werner Herzog. Klaus Kinski

sábado, 2 de marzo de 2013

SILVER LININGS PLAYBOOK - JUEGOS DEL DESTINO




TÍTULO ORIGINALSilver Linings Playbook
AÑO2012
DURACIÓN120 min
PAÍSEstados Unidos
DIRECTORDavid O. Russell
GUIÓNDavid O. Russell (Libro: Matthew Quick)
MÚSICADanny Elfman
FOTOGRAFÍAMasanobu Takayanagi
REPARTOBradley CooperJennifer LawrenceRobert De NiroJacki WeaverChris Tucker,
Julia Stiles,Anupam KherJohn OrtizShea WhighamDash MihokPaul Herman,
Brea Bee
PRODUCTORAMirage Enterprises / The Weinstein Company
WEB OFICIALhttp://silverliningsplaybookmovie.com/
PREMIOS2012: Oscar: mejor actriz (Jennifer Lawrence). 8 nominaciones.
2012: Globos de Oro: Mejor actriz comedia/musical (Lawrence). 4 nominaciones
2012: 4 Critics Choice Awards: Mejor comedia, actor, actriz de comedia y reparto.
2012: Premios BAFTA: Mejor guión adaptado. 3 nominaciones
2012: Festival de Toronto: Mejor película (premio del público)
2012: Independent Spirit Awards: Mejor película, director, guion y actriz
2012: Premios Gotham: Nominada a Mejor reparto
2012: Satellite Awards: 5 premios, incluyendo Mejor película y director.
2012: National Board of Review (NBR): Top 10, Mejor actor (Cooper)
2012: Asociación de Críticos de Los Angeles: Mejor actriz (Jennifer Lawrence)
2012: American Film Institute: Top 10 - Mejores películas del año
2012: Hollywood Film Festival: Director, Actor (Cooper, De Niro)
GÉNERORomanceDramaComedia | Comedia románticaComedia dramática
Calificación : Muy recomendada

Silver Linings Playbook, entre nosotros Juegos del Destino, era mi Oscar 2013 para mejor película. Explico mis razones. La última película de David O Rusell (The Fighter 2010) es una comedia inusual porque logra un muy balance entre ese cosquilleo epidérmico del cuento romántico y el estremecimiento del drama sincero. Pat (Bradley Cooper) y Tiffany (Jennifer Lawrence) se conocen en las circunstancias menos propicias para el romance: él acaba de salir de una institución mental y, deshecho su matrimonio, regresa a casa de sus padres; ella, tan  o más deschavetada que él, se pasea por el mundo con el pesado fardo de la marginalidad y la incomprensión. Con el deseo de aplacar su mente galopante, Pat sale a trotar y es en una de sus correrías que se topa con esta mujer, una mujer que a la vez que lo asfixia con la desmesura de su sinceridad, lo desafía para que se abra a la posibilidad de un cambio radical en su vida.


El guión de Rusell, basado en el libro de Matthew de Quick, ni se va por la línea fácil del enamoramiento almibarado, ni tampoco se hunde en la amargura de su negación.  Pat y Tiffany están a igual distancia de la pareja de ojos entornados y manos entrelazadas que de aquella otra, disfuncional y traumática, ensañada en su autodestrucción.  Estando, la pareja de Pat y Tiffany, a leguas de distancia de estos dos arquetipos, toma de ambos algunos elementos para transmitir, en tono de comedia,  la sensación de que toda relación tiene inevitablemente sus marcas de cordura y,  bendito sea dios, su sello indeleble de locura.

Mi Oscar no premia la contundencia de una imprescindible película; agradece más bien una historia muy bien contada a la que nos enganchamos de principio a fin no solo con el inocultable y legítimo  deseo de que esa pareja disfuncional y amorfa llegue a algo, sino también con el reconocimiento de que, más allá de los rótulos médicos,   todos en este mundo estamos un tanto desquiciados. 

Juegos del Destino es un homenaje a la imperfección, a la posibilidad anónima de vivir una vida sin aspavientos de felicidad o sin insulsas ambiciones de superación.  Russell lo transmite sin la chabacanería de la comedia de pacotilla y sin la pesadez del drama angustiado.  Pat y Tiffany no son la pareja ideal, como ideales tampoco son sus familias. Son los seres que son y más  retratar fielmente de algún tipo de relación humana, lo que logra Juegos del Destino es hacer de ellos unos personajes cuya  irrealidad  nos fascina porque nos devuelve, por los instantes infinitos de toda buena película,  a nuestra propia fragilidad y a la posibilidad única que tenemos de vivir con ella cada día.

Un par de líneas sobre la Lawrence. Para algunos, una actriz que rebosa talento y que se lleva el mundo por delante con su fuerza interpretativa. Para otros, una actriz sobre valorada a la que faltan largas horas de escuela actoral.  Para mi, una  piedra que si bien todavía admite pulimento y talla, ya es, de lejos, preciosa. Si mi pronóstico falló en el Oscar para mejor película, acertó en cambio en la Lawrence como merecedora de la estatuilla a mejor actriz.  Tendremos, no les quepa duda, Jennifer para rato.

Leyendo la crítica, especialmente la europea, es común la nota descalificadora por el happy end de Juegos del Destino. Como tantas otras veces, discrepo de quienes creen que el final de Juegos del Destino la demerita. El final feliz de esta película no es una impostura ni es, tampoco, un falsete desatinado. Es una manera de redondear una historia que lejos de pretender remates fantasiosos y perfectos, lo único que quiere es decir que la vida puede alcanzar, rozar tal vez , fugaces momentos de felicidad.

Nota a deshoras: Una buena escena



1 comentario:

Wílliam Venegas Segura (DW) dijo...

Sabe qué...
¡me gusta la defensa que hace usted del final de la película! Es convincente.