Película: Amor es todo lo que necesitas. Título original: Love is all you need.Título original: Den skaldede frisør. Dirección: Susanne Bier. Países:Dinamarca e Italia. Año: 2012. Duración: 112 min. Género: Comedia romántica. Interpretación: Pierce Brosnan (Phillip), Tryne Dyrholm (Ida), Kim Bodnia (Leif), Molly Blixt Egeling (Astrid), Paprika Steen (Benedikte), Sebastian Jessen (Patrick). Guion: Anders Thomas Jensen. Producción: Sisse Graum Jorgensen y Vibeke Windelow. Música: Johan Söderqvist. Fotografía: Morten Søborg.Montaje: Pernille Bech Christensen y Morten Egholm. Diseño de producción: Peter Grant. Vestuario: Signe Sejlund. Distribuidora: Golem. Estreno en Dinamarca: 6 Septiembre 2012. Estreno en España: 21 Diciembre 2012. Calificación por edades: No recomendada para menores de 7 años.
Calificación : Vale la pena
Amor es
todo lo que necesitas, la última película de la premiada directora danesa
Susanne Bier, es un divertimento trajeado de comedia que sin alcanzar las dulzuras y sonrisas del género, sí deja, aunque pasajera, una agridulce sensación. No obstante sus altibajos, la película logra cierta redondez que la distancia de la comedia superflua y banal.
Entre
los bajos de Amor es todo lo que necesitas están, esa cierta
manipulación efectista de los espléndidos paisajes del sur italiano, el empleo repetitivo y poco
convincente de una boda como plataforma en la que afloran, muy cerca del “sí te acepto” , sentimientos agazapados y desconocidos y, finalmente, el uso del cliché ya tan desgastado del hombre maduro y
huraño que de repente y por obra y gracia de un amor tardío y ceniciento cambia
su ceño fruncido por la ternura de una mirada generosa y conquistadora.
A todos
estos recursos de rasgos sabidos y consecuencias predecibles los contrarresta, magistralmente, la finura con la
que la Bier los emplea. Imposible no darse cuenta de las
ligerezas de un guión más almibarado que elaborado, pero imposible también desconocer que la historia no se queda en su faceta naif y rosa. Por encima de su propia estructura
y de sus carencias argumentales, la película de la Bier alcanza un tono
sugestivo y creíble. Lo alcanza, creo yo, en muy buena medida por el personaje
de Ida (Trine Dyrholm), una fascinante mezcla de tontera, inteligencia,
valentía y belleza. Es en torno a
ella que se edifica toda la historia: su hija, próxima a casarse, es tan solo
un referente, un foco intermitente que esparce su luz sobre la madre. Otro
tanto pasa con Philip (Pierce Brosnan) el padre del novio. Solitario y
vanidoso, no parece capaz de hacer
otra cosas que controlar despachos de limones y rábanos alrededor del mundo, hasta que esta mujer, aparentemente insignificante, irrumpe en su vida.
Los dos
protagonistas cumplen bien su misión. Brosnan es, irremediablemente, un buen
galán. Sabe mirar, sabe decir la frase oportuna y sabe, desde sus tiempos de
Remington Steele, que la mejor conquista siempre empieza por hacer sentir a la mujer pretendida, admirada y respetada. Dyrholm
logra un personaje entrañable: una mujer que desde la sencillez de su oficio de tinturas y
tijeras pero, sobre todo, desde la claridad que da convivir con la enfermedad,
entiende que todos los suyos, ella incluida, merecen perdón y un chance de felicidad.
Puede ser
que después de un balance meticuloso, estéril y odioso, Amor es todo lo que necesitas resulte ser
un trabajo con más estereotipos que brillos; sin embargo, viéndola, se siente un cierto sopor
que atrapa y que la hace, sino una imperdible, sí una de esas películas que
resulta grato ver porque inscrita sin vergüenza en las filas de la comedia romántica, es una historia bien contada que reivindica, sin altavoces ni aspavientos, el inestimable valor de lo
femenino.
Nota a deshoras: Imposible no hacer la asociación con el gran clásico de los Beatles. Aquí esta hermosa versión globalizada
Nota a deshoras: Imposible no hacer la asociación con el gran clásico de los Beatles. Aquí esta hermosa versión globalizada