FITZCARRALDO

FITZCARRALDO
FITZCARRALDO. Werner Herzog. Klaus Kinski

domingo, 9 de enero de 2011

Red



TÍTULO ORIGINAL Red

AÑO 2010

DURACIÓN 111 min.   

PAÍS Estados Unidos 


DIRECTOR Robert Schwentke

GUIÓN Jon Hoeber, Erich Hoeber (Cómic: Warren Ellis)
MÚSICA Christophe Beck
FOTOGRAFÍA Florian Ballhaus
REPARTO Bruce Willis, John Malkovich, Morgan Freeman, Helen Mirren, Karl Urban, Mary-Louise Parker, Rebecca Pidgeon, Ernest Borgnine
PRODUCTORA Di Bonaventura Pictures / Summit Entertainment
WEB OFICIAL http://www.red-themovie.com/
PREMIOS 2010: Globos de Oro: Nominada a la mejor película comedia/musical

GÉNERO Acción. Comedia | Cómic


Clasificación : Vale la pena

Es una película que se deja ver. Eso dicen muchos de Red y al decirlo no expresa otra cosa que esa pasajera aprobación que nos merecen aquellas películas que nos entretienen durante el tiempo que duran pero cuya perdurabilidad es ninguna. Red es, en efecto,  una entretenida aventura de un puñado de agentes retirados de la CIA que se ven envueltos en una conspiración que pondrá a prueba esas capacidades que les valieron un retiro rodeado de méritos y respeto.

El grupo lo encabeza el ya legendario Bruce Willis y lo secundan  con sus halos de recordación y brillo  John Malkovich, Morgan Freeman y, con su elegancia intacta y desafiante,  la siempre Helen Mirren. A todos se les impone la comprometedora misión de demostrar que a sus  y tantos años todavía pueden desafiar y derrotar a legiones conformadas por jóvenes temarios y ambiciosos, es decir, por los jóvenes que ellos alguna vez fueron   

Viéndolos ahora es como si ellos, cuasieternos, tuvieran consigo la impronta de la victoria. Si atrás vencieron por  su arrojo ahora, cuando la curva vital declina, derrotan con su inteligencia en calma y con su demoledor humor. 

De la misión salen airosos no tanto por haber vencido al potente adversario sino por haberse convencido a sí mismos que el de ahora es más un tiempo de entretención, diversión e, incluso y sin la cursilería con la que pudiera asociarse la expresión,  un tiempo de amor. Atrás quedó la agresión y la inocua demolición.

Es tal la buena química que hay entre estos veteranos que no cuesta trabajo imaginarlos bromeando en las pausas de la filmación. Debieron divertirse un montón y eso alcanza a percibirse, no pregunten de qué manera, en la película. Es eso precisamente lo que la salva de ser una película del montón; es ese halo de camaradería y burla entre estos actores que tanto queremos lo que hace que Red sea una película que, con especial gusto, se deja ver.

Si hay películas que como Red  se dejan ver, las habrá, por oposición, que no se dejan ver.  De la mano de esta endeble categorización yo creo que las películas que no se dejan ver son aquellas a cuya pobreza argumental se suma el fiasco de su puesta en escena, así se trate de la más ligera y pasajera de las  comedias. Pero así como tales películas no se dejan ver, tampoco se dejan ver aquellas que se estrangulan en un malogrado intento  de refinación. Nada más inaguantable que esas películas postizas y laberínticas  que andan por ahí a la caza de los espectadores sofisticados y cultos que las entiendan. Siempre los encuentran pero no es porque estos las entiendan, es porque forma parte de su pedanteria intelectual preciarse de supuestamente entender todo aquello  que los demás no entienden.

Faltan, entre los extremos de las que se dejan ver y  las que no se dejan ver, aquellas otras películas en el que el verlas no está precedido ni de una permisión ni, tampoco, de una prohibición. Son aquellas que, simple y gozosamente, se ven. Ante ellas no sentimos que se están dejando ver, como placenteramente sucede en  Red,  ni que  el verlas nos ofende. Sentimos por el contrario que su visión es el prodigioso resultado de haber aceptado una invitación que nunca se nos formuló. 

sábado, 8 de enero de 2011

Red social



TÍTULO ORIGINAL The Social Network

AÑO 2010 

DURACIÓN 120 min.    

PAÍS    Estados Unidos 

DIRECTOR David Fincher
GUIÓN Aaron Sorkin (Novela: Ben Mezrich)
MÚSICA Atticus Ross, Trent Reznor
FOTOGRAFÍA Jeff Cronenweth
REPARTO Jesse Eisenberg, Andrew Garfield, Justin Timberlake, Armie Hammer, Joseph Mazzello, Max Minghella, Rashida Jones, Brenda Song, Rooney Mara, Malese Jow, Trevor Wright, Dakota Johnson, Aaron Sorkin
PRODUCTORA Sony Pictures / Michael De Luca Productions / Scott Rudin Productions / Trigger Street Productions
WEB OFICIAL http://www.laredsocial-lapelicula.com/
PREMIOS 2010: NBR - Asociación de Críticos Norteamericanos: 4 Premios, incluyendo mejor película
2010: Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor película, mejor director
2010: Satellite Awards: Mejor película, director, guión. 7 nominaciones
2010: Globos de Oro: 6 nominaciones, incluyendo película drama, director y guión original

GÉNERO Drama | Biográfico. Colegios & Universidad. Adolescencia. Drama judicial


Clasificación : Vale la pena

Con alguna impropiedad se suele hablar del cine de época para referirse a aquel a recrea un momento específico de la historia, bien sea mediante el relato de sucesos que para ese entonces supuestamente sucedieron, bien sea mediante la puesta en escena de una ficción acaecida en dicho momento. A Pride and Prejudice, entre nosotros Orgullo y Prejuicio, se la considera, por ejemplo, una película de época porque se instala en la Inglaterra de finales del siglo XVIII para desde allí contar, con maestría diría yo, unos entreveros de amor, pasión y decepción. Hoy, apenas en los albores del siglo XXI, se considera de época aquella película  cuya historia se desenvuelva, por tarde, en las postrimerías del siglo XIX. Es como si el sello del siglo XX ya no fuera compatible con el concepto de cine de época. Habrá que esperar - no lo haremos nosotros - otros cincuenta o cien años para que las películas con historias sucedidas en el siglo XX puedan entrar en la galería del denominado cine de época.

Ahora bien, el concepto de cine de época supera el criterio estrictamente temporal. No sólo se considera de época aquella película cuyos hechos se sucedan en tal o cual siglo. Lo que realmente la hace de época es que recoja y exprese el modo de vida imperante en un determinado momento de la historia del hombre. De época es aquella película que sirviéndose de una historia cualquiera la inserta en el abigarrado marco de unas costumbres, unos gustos, un modo de vestir, una manera de comer y, en fin, una manera de ser, de relacionarse con el otro y de encarar el desafío de la existencia cotidiana.

Bajo los anteriores parámetros sería todo un desatino decir que Red Social, la comentadísima película del  director David Fincher, es una película de época. Sin embargo y a riesgo, a deseado riesgo, de ofender los estrechos cánones de las clasificaciones, bien puede decirse que Red Social es, sobretodo, una película de época, con la obvia precisión de que es una película de esta época. Recuerdo ahora aquel diálogo de Mafalda con su papá en el que ella le pregunta que si en sus tiempos se vivía mejor que ahora y él le contesta que entonces no había armas nucleares ni tantos líos sociales y agrega “pero que querés que te diga?”y ella le dice “quería que me dijeras que estos todavía son tus tiempos, pero veo que estás medio ñac…” 

Pues bien Red Social es un retrato estremecedor de esta época y eso ya le confiere un especial significado y un gran valor. Se trata además de un retrato sin efectismos de moral y sin heroísmos postizos. David Fincher, apoyado sin duda en el extraordinario guión de Aaron Sorkin, logra una historia compacta y muy bien hilvanada acerca de la creación, crecimiento y consolidación de Facebook , la red virtual social más grande y poderosa del planeta.

La historia que pudo haber caído en endiosamientos o condenas o en tramas artificiosamente emocionantes, optó por un relato  básico y a la vez cautivante, características que vienen dadas por una sencilla y a la vez muy poderosa razón: porque esa es la dinámica y el modo de ver el mundo de aquellos que en los últimos años lo han transformado con sus visiones, sus inventos y sus creaciones. Facebook fue un chispazo elemental  para un genio de la programación. Su importancia y su enorme impacto en la manera de entender las nuevas relaciones sociales no derivan de su compleja estructura sino, bien por el contrario, de su simpleza, de esa simpleza que le viene como guante hecho a la medida para unas generaciones que lo abrevian todo, que todo lo quieren ver en las planísimas pantallas que hoy conforman, para bien o para mal vaya uno a saber, sus trepidantes y ligeros mundos.

Red Social  es una película de hoy y su acierto principal es  haber utilizado un lenguaje cinematográfico acorde con la manera como ya viene escribiéndose desde hace algún tiempo este capitulo de la historia del hombre.

Como el papá de Mafalda yo ya no sé bien si estos de ahora son mis tiempos; lo que sí sé es que los tiempos de ahora son  los que discurren fugaces por estas redes que abarcan tanto y atrapan tan poco.